viernes, 16 de marzo de 2012

Diálogo místico II

Marco Antonio Plaza


Gerónimo retorna a su casa después de la misa del día domingo luego de una interesante experiencia que había tenido apenas una hora antes. Emocionado y exaltado abre la puerta de su casa y dice:

- ¡Susana!, ven un ratito, te quiero contar algo muy importante. No tienes idea de lo que me ha pasado.

-¡Qué sucede!, estás alterado y que raro que vengas así después  de la misa. Se supone que debes estar relajado sin  esa cara de loco.

-No me vas a creer pero he tenido un chispazo de misticismo, no sé como explicártelo. Pero me duró apenas unos minutos antes de la misa. Lo he bautizado como «un diálogo místico» y creo que es algo sobrenatural.

-  A ver, siéntate,  explícame con tranquilidad. ¿Quieres un vaso de chicha heladita? La acabo de preparar.

-Sí, tengo calor porque he venido caminando bien rápido para contarte. Bueno, voy a empezar con lo que hice el domingo pasado y luego el diálogo que tuve hoy. Resulta que ese día  caminando hacia la iglesia me quedé observando un pequeño parque, que tú también conoces.

-Claro, ahí donde a veces juega Antonellita cuando vamos a la misa. Pero recuerdo que a ti no te llamaba  la atención. Te agradaba pero no tanto.

-Así es. Hace unos años que vengo pensando en temas sobre la vida. Pero ahí no acaba la cosa. Justamente el diálogo que tuve hoy se basó en esta experiencia y otros temas. Primero te cuento lo del parque, y luego lo del diálogo, ¿te parece?

-Tá bien, organízate.

- Bueno, seguimos. Cuando estaba en el parque rodeado de árboles y densa vegetación tuve un fuerte sentimiento. Una sensación nunca antes vivida.

-¿Sentimiento?

-Así es. Sentí plenamente a la naturaleza, me sentí más vivo que nunca y me olvidé de todas mis preocupaciones, del pasado y del futuro. Tuve mucha alegría.

- ¡No me contaste eso!, ¿por qué?

-Debí hacerlo, pero ahora se ha juntado con el diálogo, ¡es asombroso! ¡No puedo ocultarte estas dos vivencias!

- Lo del parque es comprensible, pero respecto al diálogo, ¿no serán ideas que te afloran de vez en cuando creyendo que te hablan? Debes tener en cuenta que la mente es poderosísima. Inclusive puedes sufrir alucinaciones.

-¡Nada que ver! No fue consecuencia de una lógica ni de un pensamiento menos una deducción, nació muy dentro de mí. Tampoco pienses que escucho una voz que me habla ni veo personas. Estoy muy cuerdo por si acaso.

-. ¿Y tú qué crees que fue?

- Sería un poco de soberbia decir que fue Dios el que me habló y me escuchó, pero, ¿de qué serviría creer en Él si pensamos que solamente está en una nube mirándonos y nunca nos comunicamos? «Creer» implica aceptar de alguna manera tener una conversación pero claro eso no significa que sea igual a hacerlo  por teléfono, no es tan fácil explicarlo.

- A ver, déjame pensar…… Ya sé. Tú crees que Dios te habla, y así se forma un diálogo pero no estás tan seguro. ¡No te entiendo, o crees o no crees!

- Queda la duda, lo tomo con mucho cuidado, pero lo real es que tuve esas ideas que se vinieron a la mente de un momento a otro. Por ejemplo, ahora mismo quisiera comunicarme pero simplemente no puedo. Tengo el presentimiento que se vendrán miles de diálogos. ¡Qué bacán!, ¿no?

- ¡Insisto, tú mismo te preguntas y te contestas!

- ¡No estoy perdiendo la razón!

-Me alegra que así sea. Si no, ¡que me hago con un loco en la casa! ja ja  ja.

-¡Qué sarcástica eres! Tú sabes perfectamente que una idea me está dando vueltas en la cabeza en los últimos meses y lo hemos conversado muchas veces. Se trata de conectar lo material, mental y espiritual en todo momento de nuestra existencia y lograr un alto nivel de conciencia que nos ayude a comprender la vida en toda su magnitud. No pienso dejar de lado esta inquietud hasta que seamos viejitos, sería muy tarde,  no se cambia de la noche a la mañana.

-¡Hace tiempo que me conversas al respecto pero no entiendo realmente que quieres decirme! ¡Lo veo muy etéreo! Explícame eso de “espiritual”, ¿algo así como el espíritu santo?

-Si pues, no he sido  muy claro contigo. Mira, el físico es nuestro componente material y se relaciona con las necesidades básicas e instintos. En cuanto a la mente, nos permite tener consciencia, raciocinio, lógica, sentimientos relacionados a nuestra vida cotidiana así como expectativas. Nosotros podemos vivir tranquilamente, ser muy buenas personas equilibrando el cuerpo y mente. Pero hay algo más que me da vueltas a la cabeza. Me refiero a un mayor nivel de conciencia relacionado con lo místico que escapa a las leyes de la física y a lo que vivimos diariamente, me refiero a lo sobrenatural; yo le llamo espíritu, pero no confundas con la definición de espíritu santo o de un ente incorpóreo que tiene conciencia, como por ejemplo los ángeles.


-¿Entonces?, ¿qué es?, ¡habla!

- Te doy algunos ejemplos. Si estás a punto de accidentarte entonces estás actuando instintivamente. Cuando trabajas, estás totalmente concentrado en este mundo. Esto es excelente porque disfrutas de la vida, te sientes productivo.  Tú nivel de conciencia está en un nivel instintivo y mental. Pero cuando oras o meditas, vas más allá y  tienes un sentimiento especial que es difícil explicar. Cuando eres compasivo y perdonas  a los que te ofendieron o te hicieron daño, superas todo sentimiento de revancha o de venganza que es propio de un raciocinio. Entonces yo pienso que podemos ser místicos aun cuando estamos concentrados en nuestros quehaceres cotidianos.  

- Me parece interesante, pero ..... ¡sigue!

- Esto se ha convertido ahora en una motivación personal. No sólo son ideas sino que estoy poniéndolas en práctica. Y justamente la experiencia de hoy y la del parque es el inicio, es el primer paso.

-Pero, no te entusiasmes, tú sabes que yo soy práctica en muchos aspectos de la vida.  ¿Se puede saber por qué le llamas un diálogo místico? ¿Acaso no pudo ser contigo mismo como te dije hace un ratito? ¿Con tu mente o subconsciente como dicen los sicólogos?

- Las ideas son muy bien elaboradas, se me vienen a la mente con una claridad sorprendente, fluyen como el agua de un río. A veces creo que es una energía sobrenatural. Pero dudar es bueno porque así no te tomas en serio cualquier idea que se te venga a la mente. No te olvides que nuestro subconsciente es muchas veces un amigo, pero en ocasiones se convierte en tú enemigo. Es más, ¡podemos ser engañados! ¿Qué opinas?, creo que ya es hora que me des tu comentario.

- ¡Yo pienso que tú te haces preguntas y te contestan cómo quisieras que sean las respuestas!, ¿no crees?

- ¡Cómo siempre dándome la contra! ¡Y es por eso que no entiendes, mejor dicho, no quieres comprender!

- ¡No te enojes, acepta mis dudas! ¿Y qué hablaste con ese tal “místico”?

- Yo planteaba algo y a veces me daba la razón pero en otras oportunidades  me corregía. Son ideas muy sabias. La sensación es que las tengo dentro de mí ser pero no entiendo como afloran.

-¿Cómo por ejemplo?

- Yo le decía que siempre había cumplido con los rituales, dogmas y ordenanzas de la religión, pero me sentía el mismo de siempre.

- ¿Y que te dijo esa voz misteriosa?

- Qué estaba profundamente equivocado, tenía que esforzarme mucho y llevar una vida espiritual sin dejar de lado mi vida cotidiana.  Si vivo solamente en el plano mental corporal, podré estar muy bien, tener éxitos, dinero, pero limitado en cuanto a la comprensión de la vida en toda su magnitud y nunca tendré un sentimiento que vaya más allá de la relación con seres humanos y las cosas materiales que nos rodean. Eso hará que siempre siga buscando respuestas. Es como tomar agua sin saciar la sed.

-Pero todos vivimos con el cuerpo y la mente, y lo místico se deja para cuando vamos a misa o rezamos. Además, tenemos miles de preguntas sin resolver, llevamos sobre nuestras espaldas un saco enorme de dudas, de cosas que no entendemos ni entenderemos. Mejor aceptar que no tendremos respuestas y vivimos más tranquilos.

-Justamente ahí está el meollo del asunto. Tenemos que tomar una decisión, o queremos saber más o simplemente nos quedamos como somos. Siempre estamos en el plano instintivo-lógico-mental. Esto está muy bien para  resolver el problema económico y el de la interacción social. Pero no es suficiente para obtener un mayor entendimiento de porqué nacemos, vivimos, envejecemos, enfermamos y morimos. ¿Cómo la vez?

- Creo que ahí no estamos de acuerdo. Veo la vida de manera objetiva, vivo de acuerdo a lo que veo, siento. Ahora, buscar el más allá es algo muy complicado. Además,  para eso está la religión. Yo cumplo con sus dogmas y enseñanzas las que me  parecen excelentes, pero dar un paso más allá y convertirme en mística, no me gustaría realmente. Prefiero usar la mente y la lógica a explorar niveles de abstracción que me puede desequilibrar.

-  Ja ja ja ¡estás exagerando! El espíritu es el máximo nivel de conciencia que obtienes en un momento dado que te permite tener una especial forma de vida, y es consecuencia de la coherencia que tienes en tu vida. Sin cuerpo y mente no somos nada; seríamos como una piedra. El espíritu es algo netamente humano.  Es un estado purificado, elevado de la mente que busca lo sobrenatural. Pero de nada serviría estos dos si carecemos de un sentimiento especial hacia la vida. La voluntad y determinación son la empuñadura de la espada; el sentimiento místico es la hoja de la espada.

- ¡Yo no entro en vainas, me gusta seguir la lógica que tengo acá adentro de mi cerebro! ¡No me gusta volar como tú lo haces!

- ¡Para que te cuento! ¡Me ofendes!

- Échame la culpa ahora de tus fantasías.

- Lo dejo ahí no más. Hablemos de cine.

- No seas burlón oye, ¿Qué me crees? ¿Calabacita?

- ¿Será lo que tú dices? Ja ja ja.

- ¡Si sigues así acabarás en un manicomio!

- ¡No importa, al menos los locos me escucharán!

Así Gerónimo se para y se va al baño a tomarse una ducha de agua helada.

2 comentarios:

  1. Interesante...creo que alguna vez hemos tenido este tipo de diálogos místicos...será que también estoy algo loca?...en fin...no importa...no se puede desechar diálogos tan interesantes como éstos que se presentan.

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  2. me encanta muchas partes del dialogo me parece q se vive como experienvia real e londres, las personas las encuemtro masisticas y espirituales.

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