Nora Muñoz
Algún
día leerás esta historia y te verás reflejado en ella, comprenderás entonces
muchas cosas que ahora ignoras o prefieres desconocer. Lo escribo con esa intencionalidad, con el
más puro y honesto interés de que en algún momento esta verídica narración
pueda abrirte los ojos del entendimiento y captar la realidad que tienes todo
el derecho a conocer. No sé si yo esté
en este mundo para aquella ocasión, pero lo que sí sé es que llenaste mi
corazón de tanto amor los cortos años que pude disfrutar de tu ternura y sé con
toda convicción que el amor que te prodigué quedará impregnado por siempre en
tu ser, como un sello imborrable que constituye un lazo indesligable entre
nosotros.
Cachorrito,
cachorrito, corderito de mi amor, nunca olvidaré como me llenabas de besos y te
apretujabas a mí cuando venías a mi casa a pasar los fines de semana. ¡Lindos días en que me hacía tan pequeña como
podía para involucrarme en tus juegos infantiles! Los días de playa, los días de “cultura” en
que pintabas tus cartulinas tan libremente que derrochabas un arte espontáneo y
creativo, los días en que te sentabas al piano y junto a la vecinita sacaban
las notas de “Estrellita”. Hermosos días
en que compartíamos todo, hasta me ayudabas a cocinar, y te entusiasmabas
jugando el Monopolio y comprando cuanta propiedad podías para sacar provecho de
quienes teníamos que pasar por tus dominios.
Y nadie te ganaba en el juego de Master Mind. ¡Cuántos proyectos para vivir libre y
maravillosamente! ¡Y cuán desgraciado el
destino para truncar tu libertad y obligarte a existir dentro de un encierro
que tú no pediste pero que el egoísmo y la mente enferma del ser que más
debería amarte logró imponerte, disponiendo de tu vida yendo en contra de los
derechos más sagrados que como niño te corresponden, evitando todo tipo de
cercanía entre nosotros, que como familiares tuyos, incluyendo a tus abuelos
paternos, somos los seres que te hemos adorado siempre.
No
sé si haya perdón para todo esto, me imagino que sí, debo de suponer que tal
atropello en tu contra obedece a una personalidad enfermiza que no ha sido
capaz de aceptar su incapacidad para amarte libremente y desear lo mejor para
ti, actuando contra todo principio humano y encasillándote en un mundo,
sumamente estrecho, en el cual te estás desarrollando, sin más parámetros que
los que ella te pueda brindar, en una atmósfera de miedo, de temor y tratando
de compensar lo que no desea darte y constituye tus legítimos derechos,
ofreciéndote cosas materiales y mucha comida nada beneficiosa que te ha hecho
engordar más de la cuenta, con lo cual también podría estar dañándote la
salud. ¿Qué clase de amor es éste? ¿Cómo
puede una madre privar a su hijo de compartir con su propio padre el derecho a
criarlo, a verlo y a pasar sanos ratos con él?
¿Por qué el maligno deseo de envenenar la mente de una criatura contra
su propio padre, contra mí que soy tu abuela materna, contra los abuelos
paternos, los tíos por ambos lados y todo aquel que no comulgue con su
maquiavélico actuar? ¿A qué te está
conduciendo todo este trayecto tan sin sentido? ¿Cómo crecerás en medio de un
círculo donde ella es la conductora, y el único referente masculino es el
abuelo, su padre, que sufre de una paranoia y una violencia increíble de quien
tú mismo has referido no tenerle el más mínimo cariño porque siempre te daba
con la correa. ¿En dónde queda lo que
libremente expresaste ante la Fiscalía de la Dinincri, que no querías volver
con tu madre y que querías permanecer con tu padre? Ahora, ella ha hecho un trabajo muy diligente
y con la ayuda de psicólogos y terapistas te han hecho un lavado de cerebro que
te hace rechazar al ser que daría la vida por ti, tu padre, a quien lo ves como
un proveedor de cosas materiales, porque eso es lo que te inducen a pensar de
él, y a quien no le brindas siquiera el consuelo de una caricia o de una frase
cálida, por el contrario, tu indiferencia lo hace sufrir, pero … ¿eres tú? O eres la persona que quieres aparentar ser
por tu propio resguardo, como si fuera tu mecanismo de defensa que es necesario
manejar de esa manera porque así salvaguardas tu integridad física que puede
ser atropellada por tu propia madre, protegiéndote además de todas las
“atrocidades” que ella te ha puesto en la cabeza llenándote de temores injustificados
en contra de tu padre y de tu familia y de esa manera tiendes a huir y a vivir
en constante miedo, declarando –tal como te ha venido repitiendo tu
progenitora- que no hay nadie en quien puedas confiar más que en ella, que es
ella quien te ama más que nadie y que todo el mundo quiere hacerte daño. Obviamente cachorrito mío, no tienes más
remedio que declarar todo a favor de ella, con ese actuar evitas cualquier
reacción adversa de su parte. ¡Cuán
atemorizado estarás que cumples al pie de la letra lo que ella te induce a
decir, a pensar y hasta le cuentas lo más mínimo. ¿Cómo piensa ella que podrías enfrentar la
vida más tarde con tantos temores internos que está creando en ti?
Oro
y clamo a Dios por ti, para que te proteja de tanta insania. No creas que no pido por tu madre
también. Ella es mi hija, pero es un ser
equivocado, que lamentablemente goza del consentimiento incondicional de tu
abuelo, su padre, para quien amar significa dar gusto en todo, aún en la
incorrecta conducta de su hija. Me preocupa
muchísimo la influencia que pueda tener toda esta atmósfera en ti, que estás
formándote. Es algo que no puedo
concebir, que me es difícil aceptar y que lo considero sumamente injusto,
porque muy bien podrías gozar de tu familia y de un ambiente sano donde actuarías
libremente sin temores y lleno de amor, mientras que ahora te privan de todo lo
que cualquier niño necesita, de lo elemental: del calor de tu padre y de tu
familia. ¿Pensarás cuando crezcas que
esto es lo normal, recordarás a tu padre como un ser que escasamente te podía
ver un ratito en la semana y ni siquiera tenía el privilegio de saber donde vivías,
en qué colegio estudiabas, porque una desajustada mental te tuvo siempre como
trofeo haciendo lo que le daba la gana contigo?
Sé
que suena fuerte lo que digo, y tal vez con el lavado cerebral que te ha hecho
tu madre, ahora desconozcas todo lo que espontánea y libremente manifestabas a
los ocho años, porque en este momento estarás “convencido” de que lo que dice
tu madre es la sacrosanta verdad, y ¡vaya que si tiene poder de
convencimiento! Me apena terriblemente
como está destrozando tu vida, pero confío en que crecerás y que reflexionarás,
dándote cuenta de que tanta injusticia para contigo solo podrá hacerte más
fuerte, más solidario y más justo con el ser humano. Ruego a Dios que no cale en ti la idea de
venganza, de rechazo a la sociedad ni temor al ser humano, cosas que ella está
forjando en tu tierno corazón, imploro a Nuestro Señor que tú seas más fuerte
que toda esta maraña de odio, de malos instintos y de inseguridad que pudiera impregnarse en tu vida.
Por
eso mi cachorrito, porque no puedo verte, porque no puedo abrazarte ni besarte
como antes, solo puedo escribir lo que mi corazón siente y esperar que el
milagro ocurra, que tú reacciones y puedas liberarte de tanta opresión, no
puedo aceptar que la maldad se imponga.
Hay
muchas más cosas escritas, detalles exactos de una trayectoria de vida que no
debió ser, todo eso en algún momento lo llegarás a saber, cuando tengas la
madurez suficiente para asimilarlo y para corregir tu destino y tendrás la
fuerza para hacerlo porque sabrás la verdad y la verdad te hará actuar con
libertad.
My dear friend,
ResponderEliminarI hope that pouring all your soul and feelings in your writing may help you to keep living and hoping that one day you will look at it as a nightmare that never happened. You have the strength and faith to continue your life until the last day. May your cub (cachorrito) be protected by the Almighty.
I admire you and touched my heart deeply.
Your friend,
P.B. (Vancouver,BC. Canada)
I appreciate your sweet and kind words my dear friend. Our Lord will protect my cub every day of his life. Nora
EliminarNorita querida,
ResponderEliminarMe estremece tu sentir por tu cachorrito - Dios lo guarde y proteja siempre, y a ti te de la paz y serenidad para poder seguir adelante en la vida, confiando cada dia mas en EL SENIOR. Nuestros ojos naturales no entienden el por que de tantas pruebas y tribulaciones que algunas personas tienen que pasar en esta vida; pero en el espiritu comprendemos que asi como el oro que es probado a punto de fuego para hacerse mas puro, asi mismo mi amiga estas siendo probada tu, y fortalecida. Seras un puntal para muchos en lo que viene. Mis oracones y pensamientos estan contigo.
St Louis, Missouri
Norita:
ResponderEliminarDios siempre escucha el clamor de los justos y solo perseverar en la fe en El alcanzamos su justicia.
Dios te de siempre la fortaleza y animo que El nunca nos abandona.
Bendiciones hermana
Edward García
Tía, es muy triste todo lo que está pasando, sin embargo, estoy segura que Dios va a permitir que tu cachorrito sepa la verdad y que lo pondrá nuevamente en nuestro camino. Tanta maldad no queda impune. Sólo oro para que su corazoncito y su mente no se sigan dañando más. Besitos y que el Señor te bendiga. Carla.
ResponderEliminarNorita querida:
ResponderEliminarComo siempre, dándonos la oportunidad de leer tu impecable narrativa, en la que no solo viertes las ideas con tanta fluidez,sinó que éstas están cargadas de sentimientos que ojalá,ruego a Dios, que con ellas, hayas podido plasmar todo a través de la pluma y de esta forma voltear la página de la tristeza y empezar una llena de esperanza y fe, que de lo demás se encargará la justicia divina que siempre llega.
Una vez más, te felicito mi querida hermana CRA.
Nora
ResponderEliminarSólo te conozco por tus narraciones. Un caso muy emotivo que presumo muy real, más allá de la ficción esa objetiva y penosa realidad es muy parecida a un caso que conozco, pero el causante aqui ha sido el padre, que "secuestró" y le hizo un buen lavado de cerebro a su hija, quitándole el acceso a visitas por parte de su madre. Lamentablemente, la madre ha perdido las acciones judiciales por cuanto nuestros jueces
han sentenciado a favor del padre por supuesta negligencia de la madre en sus cuidados a la niña, ahora muy joven ahora.
Mis mejores sentimientos, tu caso muy bien narrado.
Sinceramente,
Un amigo
Nora: Recibí tu "cuento" -que ojalá fuese eso: tan solo un cuento- y me quede pasmado. ¡Qué realidad tan terrible! ¡Qué pena tan grande! Pero Dios es grande y como dice el refrán, cuando dá no dá ni con piedra ni con palo. Ya vera Él como castigar, ya verá Él cómo resarcir, ten fe. Tanta bondad y cariño no van a ser en vano.
ResponderEliminarPepe
Estas en is oraciones tocayita, y porque no tambien por tu hija. te quiero, besos
ResponderEliminarTe felicito y lo unico que te puedo decir, es que todo el amor que sientes y envias, no se pierde. Cuando se vuelvan a encontrar ese amor vibrara y saltara uniendolos nuevamente. Solo se logra deseandolo. No dejes de amarlo. Besos. INES.
ResponderEliminarHermosas letras, un gran sentimiento unido al arte de escribir, me encantó de principio a fin. Muy buena!!
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