lunes, 13 de marzo de 2023

Reseña: «Expiación», de Ian McEwan

Siguiendo con nuestra serie de reseñas pensadas para escritores, hoy hablaremos de «Expiación», de Ian McEwan, desde el punto de vista de la construcción de los personajes.

Como seguro todos saben, Ian McEwan es uno de los principales escritores británicos vivos y «Expiación» es su obra maestra, una novela que mezcla el género romántico, erótico, y de guerra, y que contiene además una novela dentro de otra novela.

Como sabemos, la esencia de toda novela son los personajes, y estos se construyen con cuatro elementos:

Lo que los personajes dicen.

Lo que los personajes hacen.

Lo que los personajes piensan.

La descripción física.

Veamos como hace esto McEwan:

Lo que los personajes dicen:

Los personajes hablan por lo general en diálogos, pero también lo pueden hacer de manera epistolar, y una de las partes más famosas de la novela es cuando Robbie, el hijo de la sirvienta de la millonaria familia Tallis, escribe una carta para la hija mayor de la familia (que como él acaba de egresar de la universidad) en la que le dice:

«En mis sueños te beso el coño, tu dulce coño húmedo. En mis pensamientos te hago el amor sin parar todo el día».

Esto, que duda cabe, nos dice mucho de Robbie, del intenso deseo que siente por Cecilia, la hija de los patrones de su madre.

Lo que los personajes hacen:

Los cuatro elementos con los que construimos los personajes no tienen necesariamente que guardar armonía entre sí, de hecho, el que se contradigan puede hacer muy interesante a un personaje, no por nada es sabido que lo que las personas piensan muchas veces contradice lo que dicen, y lo que dicen contradice lo que hacen. Así, Robbie escribe esta carta deseoso de expresarle a Cecilia lo que siente, pero luego la oculta decidido a que ella jamás la lea. Este querer ocultar sus sentimientos nos habla de una persona que teme el rechazo de la mujer a la que ama, además del rechazo social en una sociedad fuertemente clasista.

Lo que los personajes piensan.

«Cuando sus caras se aproximaron él se sentía lo bastante inseguro como para pensar que ella se escabulliría, o le cruzaría, como en una película, la mejilla con la mano abierta».

Si había alguna duda sobre la inseguridad de Robbie respecto a Cecilia, lo que piensa nos lo termina de confirmar.

La descripción física:

Concluyamos con la cita de tres descripciones de Cecilia, a través de los ojos del enamorado Robbie:

«…la profunda curva de su talle, su extraordinaria blancura».

«El vestido de seda que llevaba parecía idolatrar cada curva y hondonada de su cuerpo ágil, pero la boca pequeña y sensual estaba apretada con expresión de censura, o acaso, incluso, de asco».

«Cuando ella extendió la mano para recoger su falda, un pie negligentemente levantado descubrió una pella de tierra en cada envés de sus dedos dulcemente decrecientes. Otro lunar del tamaño de un cuarto de penique en el muslo y algo purpúreo en la pantorrilla: una marca de color fresa, una cicatriz. No máculas. Ornatos».

La primera cita nos habla del aspecto físico de Cecilia. En la segunda sabemos más de su aspecto, pero además su expresión facial nos da indicios de lo que piensa, y en la tercera notamos la importancia de no limitar nuestras descripciones físicas a cuestiones generales: los detalles singularizan a un personaje diferenciándolo de todos los demás. Por último, una descripción nos habla también de quien describe, en este caso de Robbie, para quien una cicatriz en el cuerpo de Cecilia es un ornato.

Y si quieres saber más sobre cómo construir un buen personaje, no dejes de leer esta maravillosa novela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario